Suena una alarma. La apago. Me duermo.
Suena otra alarma allá lejos. La vuelvo a apagar. Me vuelvo a dormir.
Otra alarma. Sé que es alguna hora cercana a las 6, pero no puedo estar seguro porque antes de dormir programo 10 o 12 alarmas en el celular para no quedarme dormido.
Suena otra vez, otra canción, esta vez más fuerte. Me levanto y la desactivo por completo. Está lejos de la cama para tener que levantarme cuando suene.
Ir al baño, lavarme los dientes. Tomar un vaso de agua.
Me pongo unos shorts, tenis, playera y sudadera. Reloj, ipod, bote de agua.
Tengo que llegar al bosque de Tlalpan antes de las 7:00 o se va a atascar. Si se atasca no puedo correr bien y me enojo con todo el mundo. A veces los insulto en mi cabeza. Mientras manejo hacia allá, todavía medio dormido, tengo la sensación de que dejé algo. SIEMPRE olvido algo.
El bosque es un lugar muy frío a las siete de la mañana, así que tardo unas cuantas vueltas en agarrar calor. Voy pensando en lo que voy a hacer de mi día. Otras tantas vueltas para agarrar ritmo. Voy pensando en lo que quiero hacer de mi vida. Otras tantas vueltas en cansarme. Ya no pienso en nada más que en aguantar. Una hora después de empezar me detengo y descanso.
Jugo de naranja con toronja y estiramientos. Muchos. El chiste es estirar para no lastimarme.
Si no estiro me lastimo, si me lastimo no puedo correr, si no corro engordo, si engordo no me queda la ropa, si no me queda la ropa me deprimo y como. Si como y no corro engordo. Mejor estiro.
Manejando de regreso a mi casa me da el sol en la cara y me doy cuenta que no traje lentes. Carajo.
Desayuno lo que encuentro en la cocina. No me gusta cocinar pero esos huevos no se van a preparar solos.
Me baño, me visto, preparo la mochila y me voy a la escuela en bici. Voy a la oficina de mi asesor. Platicamos, entrego avances de la tesis y me voy a otro edificio. Encuentro a mi maestra, platicamos, entrego avances de la tesis y me voy a la cafetería. No veo a nadie conocido así que lleno mi bote de agua y me voy a la casa. Siempre es mejor el regreso porque no hay prisa y puedo tomar rutas más divertidas.
Cuidado con los peseros, cuidado con los taxistas, cuidado con las señoras en camioneta, cuidado con los baches, cuidado con los perros, cuidado al cruzar Miramontes. CUIDADO CON LOS GORDOS. Un día un gordo cruzó la calle sin fijarse y medio lo atropellé, pero el más lastimado fui yo porque se le ocurrió ponerme el codo en la boca para defenderse. Sigo teniendo el labio cucho y ya va más de un año.
La tarde se me va en ver tele, seguir escribiendo la tesis y editar fotos.
Mi principal preocupación es la tesis. Mi principal ocupación son las fotos. A veces encuentro el equilibro pero la mayoría de las veces no. Por eso no acabo la tesis ni me dedico a las fotos en serio.
Comer.
Sé bien que debo comer sanamente but then again no me gusta cocinar, así que una lata de atún con mayonesa y galletas serán suficientes por el momento.
Cae la noche y es hora de mandilonear. Antes de que se me ocurra a mí, llega un mensaje: "Safo". Carajo, la noviecita se me adelantó y otra vez tengo que escoger qué hacemos. Película o película o película.
Ir al cine entre semana siempre es mejor que ir en fin de semana. Menos colas, menos gente, a veces hasta más barato es. A menos que sea miércoles.
Vemos alguna mugre hollywoodense. Me gusta todo lo que tenga balazos y explosiones y ella se aguanta porque dijo safo. Cenamos mientras vemos la película. Palomitas, hot dog, una crepa, cervezas, lo que nos encontremos. A la salida hay que correr para ser los primeros en la máquina del estacionamiento.
Recorrer el periférico en la noche es una de mis actividades favoritas. Pongo la música bien fuerte y canto con la ventana abajo. Si me toca algún alto y hay alguien al lado me da pena y canto más quedito. A veces hago como que toco la guitarra con el cinturón de seguridad.
Cuando llego a mi casa ya es tarde. Programo otra vez las 10 o 12 alarmas y me voy a dormir. Mientras llega el sueño pienso que me gustaría ser más productivo.
Suena una alarma.
1 comentario:
Jajaja creí que hablabas de mi
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