enero 27, 2009

i love techno

Se me había olvidado contarles que ya entré a clases, el lunes pasado para ser un poco más preciso. Ahora estoy en el octavo trimestre de doce que tiene la carrera esa que hago como que estudio. Me toca llevar algo así como cine, digo algo así porque está cabrón aprenderle al cine en solo tres meses pero ps al final voy a hacer un corto y toda la cosa.
a ver que tal
por lo pronto, cuando va una semana de clases y ya entregué dos trabajos, creo que me está gustando. Los maestros son buenas personas (ya los conocía desdenantes) así que ahora no tengo mucho que temer por ellos.
SIn embargo, hay algo que si me preocupa, hagan de cuenta que yo soy re torpe para manejar equipos tecnológicos, no es que no los sepa usar, sino que ya que les agarro confianza, les pico de más o los trato muy mal o los dejo caer y algo termina pasandoles. 
pos este trimestre tengo que manipular cámaras de unos 200,000 pesos que no están aseguradas así que si les hago algo me cortan un huevo y no me dejan titularme, yo creo que lo del huevo nomás es por venganza y luego lo del título hasta que les pague la cámara me dejan adquirirlo.

si se acuerdan de todos los pedos que tengo con coches/cámaras/teléfonos/celulares/pantallas de computadoras/ipods/relojes/tripies/etc, sabrán que es algo de lo que debo estar muy preocupado

enero 26, 2009

seamos accidentes

-acabar un libro cuya lectura has disfrutado mucho
-estornudar y quitarse la horrible sensación que tenías en la nariz
-comprar un disco y, mientras lo escuchas por primera vez, hojear el librito que viene con él
-destapar tu cerveza favorita en un día muy caluroso y tomártela muy lentamente
-entregar una tarea muy difícil con la seguridad de que está muy bien hecha
-esperar a que empiece esa película que tantas ganas tienes de ver
-disfrutar una pizza calientita recién salida de la caja
-ir por la calle y escuchar en los alrededores alguna canción que te guste mucho
-comprobar que la foto que se veía bien en la cámara, se ve mejor en la computadora
-cantar a todo pulmón ciertas frases de ciertas canciones*
-sentarte en el sillón a ver películas que has visto muchas veces, y volverlas a ver y decir los diálogos y maravillarte con las cosas que te has maravillado otras tantas veces
-...
-...
-...




*weeeeeeee aaaaaare aaaaaaaaaccidents...
*sing along with the common people!
*every time you close your eyes,  aaaaaaaaah! aaaaaaaah!

enero 17, 2009

Teenage Kicks

Siguiendo con el objetivo que me puse de escribir más seguido, y aprovechando que tengo un montón de sueño y eso medio me ayuda a expresarme, quiero relatar el desafortunado incidente en el que me vi envuelto ayer por la tarde.


Intenté establecer alguna relación entre la canción que iba escuchando en ese momento y lo que me pasó pero no hay mucho que relacionar; lo que sentía y lo que pasaba por mi cabeza durante y después del accidente no guardaba relación alguna con el amor ni las ganas de estar con alguien. Si acaso, la frase que puse arriba podría relacionarse de alguna manera perversa y retorcida. Obtuve demasiada excitación, casi más que la que podía aguantar. Mis manos temblaban y no reaccionaba con naturalidad. Tenía el teléfono en una mano y el número al que tenía que hablar en la otra y no podía unir los dos pensamientos en uno solo, llamar al seguro.

Los impulsos adolescentes del conductor del accord blanco lograron que convirtiera su coche en chatarra y mi tarde en un desperdicio de tiempo, justo lo que no tengo para perder. Resulta que, en un intento por demostrar que era mejor que yo (su coche ERA mejor que el mío, él, por lo visto, no), aceleró junto a mi para ganarme el carril y se me cerró para meterse a su calle. El único y determinante problema es que su calle ya había quedado atrás cuando el se intentó salir de la lateral del periférico y como resultado, se fue a estrellar a unos 100 km/h contra un poste y una caseta de vigilancia. Venía con tanta velocidad que al chocar rebotó contra el poste y la pared de la caseta, y estaba tan cerca de mi que no tuve tiempo de esquivar su rebote y lo único que pude hacer fue mover el volante en un intento desesperado por no chocar yo también. Lo único que logré fue no darle de lleno en la parte posterior y darle en la esquina trasera con mi esquina delantera, destruyendo así su parte posterior casi completamente y mi parte delantera derecha casi completamente. Cabe resaltar que todo lo hasta aquí narrado ocurrió en un periodo muy corto de tiempo, razón por la cual no pude reaccionar bien. También cabe resaltar que yo, para variar, no venía a una velocidad alta como normalmente hago.

Quedé "estacionado" viendo hacia los carriles centrales y el quedó con la punta en sentido contrario. La posición de los coches dejaba solo un carril libre y eso, a esa hora, en esa calle y en esta ciudad, solo podía provocar caos. 

A mi no me pasó nada, pero cuando me recuperé de la impresión inmediata, tenía dos cosas en mente; una, NO PUEDE SER, NO OTRA VEZ, mi papá se va a emputar; dos, QUE CARAJOS INTENTÓ HACER ESE HIJO DE PUTA. Apagué el motor y puse las intermitentes, abrí la puerta del coche, me bajé, pateé el árbol más cercano y me dejé caer en el pasto. Me quedé así unos 30 segundos hasta que me calmé un poco y comprobé que todo estaba bien conmigo. Entonces me levanté y saqué los papeles del seguro, comprobé que traía mi licencia y mi tarjeta de circulación y llamé. El ajustador llegaba entre 30 y 45 minutos. Llamé a mi mamá para avisarle lo que había pasado y empecé a llorar. No lloraba así desde hace unos años, ni siquiera me acuerdo cuando fue la última vez que lo hice. Le hice saber que quería que fuera porque no estaba bien. Pase unos 10 minutos llorando adentro del coche no se bien porque razón. Cuando me tranquilicé la volví a llamar para decirle que ya estaba mejor y no era necesario que fuera pero de todos modos ya iba para allá. (Todo esto pasó bastante cerca de mi casa)

No fue hasta unos quince minutos después del choque, cuando ya estaba más tranquilo y había repasado mentalmente lo ocurrido, que me acerqué al otro coche y vi al conductor. Era un baboso de unos 16 años que, como yo, estaba muy asustado. Pero el estaba más preocupado por la probable perdida total de su coche que por lo que acababa de pasar. Me pidió disculpas y dijo que no me había visto, que no sabía como es que había pasado lo que pasó. Ya había algunas chismosas con él y eso me preocupó, pero un señor que aparentemente lo vio todo, me dijo lo que vio y coincidía con lo que yo recordaba. La culpa fue toda del imbécil ese. Las chismosas solo estaban calmando al wey ese y se mostraron amistosas conmigo. Dejé de preocuparme un poco.



Para no hacer el cuento más largo, llegaron ajustadores, grúas, policías, mamás, más mirones, más chismosos, provocamos una cola de unos 2 kilómetros, a mi coche se le rompió la suspensión y varias partes del motor y todos los focos y las dos llantas de ese lado, a su coche no creo que le haya quedado una pieza del motor bien, el se lastimó el hombro y por lo visto la cartera porque tuvo que pagar por daños a la nación. 

Ha sido, por mucho, el choque más aparatoso y fuerte en el que me he visto involucrado. No dejé de temblar en varias horas y hasta ahorita, sigo con una sensación muy rara y hasta molesta en el cuerpo y en la cabeza. En la mañana, acostado en el vapor del lugar donde entreno, veía caer las gotas que se formaban en el techo y verlas venir hacia mí me provocaba reacciones involuntarias en el cuerpo, como de miedo.

No se que sea, no creo en la mala suerte, pero de mayo para acá, he estado en 4 choques que pueden ser considerados como fuertes, solo uno de ellos por mi culpa. También me han robado todos los focos del coche y me han dado portazos y rayones por todos lados. Tal vez podría ser más cuidadoso pero no creo que los incidentes tengan algo que ver con mi habilidad al volante. 

El futuro me depara mucho transporte público y aventones al por mayor. 

Por cierto, la canción, por si les interesa, es muy buena. 

enero 16, 2009

cuenta cuantos cuentos cuento


Cuando yo era más pequeño, más o menos en edad de primaria y secundaria, gustaba de leer todo lo que se pusiera enfrente de mí. Me acuerdo de muchos libros y cuentos, los que más disfrutaba eran los de aventuras. Caballeros y Dragones, Princesas y Mendigos, cosas de esas. Tenía dos libros de un tal Italo Calvino que me gustaba muchísimo leer y releer. Eran exactamente de eso, puros cuentos de caballeros y dragones y magos y trampas y reyes y reinas. Habré leído El Pájaro Velverde unas 10 veces, del título del otro no me acuerdo. Creo que los dos eran recopilaciones de cuentos caballerescos.

El caso es que, durante un viaje con amigos de los papás a la sierra Tarahumara para pasar EL año nuevo (el de 1999 a 2000) (de los peores años nuevos de la vida, en serio, lo pasé en misa...), venía un chamaco enfadosísimo como de 7 años que durante todo el trayecto en tren de la ciudad de Chihuahua a la Barranca del Cobre (unas 10 horas) estuvo chingue y chingue a cualquiera que se le pusiera enfrente. 
Dada mi condición de preadolescente, yo tenía un chingo de energía y era el único despierto de todos los que íbamos al viaje, así que me le puse al brinco al escuincle y acabé sentado en una banca del tren contándole cuentos de caballeros y dragones y princesas y todo eso que incluían esos libros que leía. No solo logré calmar al niño, sus papás despertaron a tiempo para verlo embobado con las historias que le contaba y me felicitaron muchísimo. Decían que nunca lo habían visto tan interesado en algo que no fuera la tele o el nintendo o sabe que cosas. 

A mi me daba muchísimo gusto contarle cuentos al niño y durante los 8 o 9 días que duramos por allá, me la pasé contándole historias de las que me iba acordando. Empecé con esos cuentos y acabé contándole cosas que yo inventaba al paso. Los papás, por supuesto, me adoraban por quitarles al niño de encima durante las vacaciones.


Todo esto viene a colación porque hoy me acordé de esos libros y no los encontré en mi librero, seguro los regalé hace muchos años cuando ya me creía muy grande para estar leyendo esas babosadas.

enero 12, 2009

Shoot The Runner

el año dosmilocho no pudo haber empezado peor para mí.
mamá estaba en el hospital con un cuadro bastante feo de gripa/infección/crisis diabética/cosas raras, el jefe estaba con ella porque alguien tenía que dormir ahí, la familia se fue a dormir antes de las 10 pm el 31 de diciembre y me quedé solo en la casa de la tía que no me cae tan bien.
acabé acostado en la azotea, buscando fuegos artificiales en el cielo de guadalajara y escuchando Hail To The Thief una y otra vez. Es por momentos como ese, que ese disco se ha convertido en mi favorito. 
El caso es que estaba bastante agüitado, aburrido, enojado, triste y decepcionado. Solo unos días antes, platicando con mi mamá, me di cuenta de que mi festividad favorita es el año nuevo, por todo lo que representa para mi, que más adelante mencionaré, y el destino jugó medio culero y me tocó pasar el peor año nuevo de mi vida. 
Unos minutos antes de darme cuenta de que ese año no habría fiesta, me puse a escribir mis propósitos para el 2008. Eran cosas bastante sencillas, no reprobar nada (lo cumplí), no pelearme con mis papás (fallé rotundamente, es imposible no pelear con los papás), correr el maratón completo en menos de 3:30 y el medio en menos de 1:20 (fallé los dos, no corrí un maratón y el medio lo corrí en 1:21), los tiempos del nacional valieron madres por la escuela, no pude entrenar de verdad, el monito de la rosca creo que no me salió, Cecilia se regresó antes de poder ir a visitarla y no perdí el estilo ni una sola vez. 
Ahora sí, para mi, el año nuevo es una festividad real, y por eso es mi festividad favorita, la navidad no me gusta porque considero que ya perdió su verdadero significado (fuera cual fuere el significado original) y ahora solo se trata de comprar y comprar y regalar y regalar y recibir y recibir. Puaj, para eso tenemos todo el año. En navidad la gente es más tonta y más lenta, las ciudades están a reventar y el tráfico aumenta considerablemente. Me caga. Todas las demás fiestas y celebraciones me dan igual. Pero el año nuevo, para mi, representa la oportunidad de empezar de nuevo, una vez más. Es una división más que simbólica, todo lo que implica legal y culturalmente permite decir que se puede palpar físicamente. Cambia el numerito y cambia la gente. (ojalá). Para mi cada año que empieza es una oportunidad de ponerme retos. Nadar más, correr más, echarle más ganas a la escuela, ser más responsable, etc, etc, etc, lo de siempre. Lo cumpla o no, es una nueva oportunidad para intentar intentarlo. 
A finales del dosmilocho, estuve pensando mucho en lo que esperaba del dosmilnueve. Le di vueltas y vueltas en la cabeza a todos los planes que tengo y por más que pensé, no logré emocionarme con nada. La escuela pinta bien pero ya me entró la prisa por dejar de estudiar. Aprovechados o no, llevo 5 años y medio en la universidad y ya medio me harté. La natación pinta bien, pero ya quiero dejar de entrenar al nivel que lo he estado haciendo los últimos 4 años. Decidí, y espero cumplirlo, dejar de nadar a medio año, cuando termine la temporada de curso largo. No voy a empezar a echar la hueva, pero la rutina que tengo ya no me gusta y no tengo porque seguir haciendo algo que no me gusta. Además el tráfico de la ciudad me hace perder mucho tiempo y el tiempo es algo que no puedo darme el lujo de perder. Tengo planeado correr más, siempre por gusto, pero en serio quiero correr un maratón y mientras más pronto lo haga, mejor. Además está el hecho de que yo no puedo nada más correrlo, si participo, voy a hacer un tiempo aceptable y voy a quedar en un lugar respetable. Para ello tengo que entrenar mucho y, de preferencia, conseguir asesoramiento con alguien que sepa de eso.
En mi cabeza hay muchas montañas que quiero subir, metas que quiero cruzar, marcas que quiero dar, notas que quiero obtener, etc. No todo gira en torno al deporte, pero ciertamente es una parte muy importante de mi vida que sencillamente no puedo ni quiero dejar.
Hasta ahora no use la palabra propósito porque las cosas que quiero hacer son más como metas. A lo mejor son lo mismo las metas y los propósitos pero prefiero decirlo así. el único propósito verdadero que tengo, que de verdad quiero cumplir, y que además de todo es muy necesario para mi futuro, es el de escribir mucho durante todo el año. Ya sea en posts, en cartas, en facebook, en lo que sea, tengo que desarrollar mi escritura si quiero aspirar a hacer lo que quiero hacer en un futuro no tan lejano. 
Este es solo el primer intento
Tengo la esperanza de que mientras más escriba, más cosas podré sacar de mi cabeza y más fácil ordenaré mis pensamientos. 
También espero que, mientras más escriba, mejor funcionen mis manos y así me pueda resultar más fácil y menos tedioso el acto de sentarme a escribir.
También espero que mientras más escriba, mejor salga lo que escribo.
ya pues, feliz año dosmilnueve, espero que todos tengan planes que puedan cumplir y que la felicidad sea mucha todo el tiempo y que les vaya padre y así

ideas y más ideas y más...