agosto 21, 2009

Dia 2



Buscando donde desayunar, acabamos en un rico local del área de comida rápida de un centro comercial bien fresón.

Dicho local es atendido por chinas que no hablan otra cosa que chino. Bobeamos por el centro comercial hasta que la hora fue decente para dejar de bobear ahí y empezar a bobear por la calle se convirtió en la mejor opción.
Tomamos la avenida principal con el objetivo de llegar a las playas del final, pero me distraje en una tienda y los demás me dejaron atrás.

Tuve que meterme a la primera playa que vi y empezar a caminar justo donde el agua del mar deja de llegar.
Sin tenis, sin camisa, sin preocupaciones. Encontré a los jefes 4 horas después y ni se acordaban de que no estaba con ellos.


Sentado en la arena.
Cada ola entierra más mis pies. El sol golpeando hombros y cara. Algo relacionado con el orgullo me dice que no debería estar aquí, pero como dijo Marcelllus Wallace, Fuck Pride. Me gusta el sonido de las olas del mar, me gusta jugar en la arena, me gusta la playa y definitivamente me gusta estar aquí.

Por ver ese atardecer bien vale la pena el viaje hasta acá.




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